Si bien el invierno aún no comienza oficialmente, desde mayo Conaf ya dio por inaugurada la temporada de frío y nieve en la Patagonia chilena y Vertice ya está preparado con una entretenida oferta de actividades para apreciar el cautivador paisaje del Parque Nacional Torres del Paine.
El Parque Nacional Torres del Paine se mantiene abierto todo el año para el deleite de miles de turistas que desean explorar sus desafiantes circuitos y maravillosas postales. Sin embargo, durante la temporada de invierno, las condiciones climáticas aumentan el riesgo en la seguridad de visitantes y por ello es necesario seguir ciertas indicaciones de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) que administra esas reservas de la naturaleza.
Vertice está comprometido con la seguridad de quienes desean aventurarse y recorrer esta maravilla del mundo en una experiencia única e inolvidable. Con un equipo especializado, que vela por el cuidado sustentable de los recursos naturales, la organización entrega un servicio turístico que permitirá disfrutar desde majestuosos glaciares hasta bosques nevados, ofreciendo una serie de actividades que puede realizarse en medio del invierno.
La Cueva del Milodón, ubicada a 24 km de Puerto Natales, es uno de los lugares más visitados durante todo el año, su valor geológico es capaz de transportar a visitantes a la prehistoria cuando habitaba la tierra este particular mamífero. Sus cuevas, senderos y vistas suelen ser el puntapié inicial para disfrutar una aventura patagónica.
Si se busca más adrenalina y hay mayor capacidad física, está la opción de aventurarse en los diferentes senderos del Parque Nacional Torres del Paine. Para recorrer cada lugar con tiempo y contemplar la sobrecogedora belleza natural del Glaciar Grey, los Cuernos del Paine, Valle Francés y Base de las Torres, por ejemplo, se puede programar el viaje y considerar el hospedaje en los refugios y camping que Vertice tiene en Paine Grande y en Grey.
Dependiendo del lugar, se puede navegar hacia el Glaciar Grey o adentrarse en senderos de bosque nativo para admirar desde los vertiginosos puentes colgantes la majestuosidad del paisaje que mezcla montaña, nieve y árboles milenarios en este rincón del planeta.
Durante las caminatas, el paisaje natural envuelve con sus olores, colores y especies. Se distinguen diferentes tipos de flora nativa como calafate, arvejilla y armería. Asimismo, al observar con atención, se puede identificar la diversidad de aves que habita el lugar como el carpintero negro, martín pescador y cisnes de cuello negro. En las praderas, lejos de la multitud y entre el espesor de la vegetación es posible reconocer guanacos, zorros culpeos, huemules y pumas, el felino más grande de nuestro país.
Vertice ofrece la posibilidad de alojar en sus refugios, ya sea en servicio de habitaciones compartidas o camping; en ambas modalidades se puede ocupar un espacio común para cocinar y comer. Hay minimarkets para comprar alimentos o insumos básicos, y restaurantes con una carta que contempla deliciosas hamburguesas, pizzas y servicio de alimentación como desayuno, almuerzo o cena.
